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lunes, 30 de julio de 2012

El Hueso: entraña curiosa (2)


     ¿QUÉ ES UNA FRACTURA PARA LA MTC?


Definición:

断裂 (chino simplificado) :”apagado”; :”crack”

斷裂 (chino tradicional) : “apagado”; : “crack”



A continuación, propongo tres acercamientos para tratar de definir esta entidad.


Primer acercamiento

Expongo estos enunciados basados en los Ocho principios de diagnóstico que iré desglosando a lo largo de este apartado, así como en el siguiente:

Ø Un traumatismo se interpreta como una energía externa que impacta sobre el cuerpo y genera un daño. Se lo cataloga como energía viento. 

Según la MTC: “el viento es una energía perversa yang[1]. La fractura es un ejemplo de exceso de yang sobre una estructura yin, como es el hueso.

Ø  La afectación ósea representa un elemento de interior pues el daño llega a la profundidad del organismo.

Ø Fenómeno de calor: la zona de fractura se inflama y los tejidos se calientan.

Ø Hay un exceso (o bloqueo) dado que la patología empeora con la presión y al movimiento.


Segundo acercamiento

El dinamismo del fenómeno fracturario (lesión-agravamiento-curación) provoca que los enunciados anteriores representen un momento dado dentro del proceso, pero no contemplen la globalidad  del mismo.  

Al principio tenemos un síndrome Interior/Yang/Calor/ Exceso. Pero, si tomamos en cuenta todas las estructuras afectadas ya no se trata sólo del hueso sino de todo lo demás que se encuentra por encima de él: ligamentos, tendones, aponeurosis, subcutáneo y piel.

Es un fenómeno Yang pero, que se transformará en uno Yin (la fractura impide el movimiento, lleva a la quietud). Por esto mismo, al principio hay calor pero,  este se transformará en frío, se estancará la circulación de Sangre y Energía y lo que era un exceso se transformará en una deficiencia.

Dado lo expuesto, se debe considerar que el traumatismo genera un desequilibrio que excede a la afectación del hueso, por lo que a partir de ahora me referiré a la fractura como lesión, con el propósito de englobar la complejidad del fenómeno.


Tercer acercamiento

Siempre con la intención de comprender mejor este hecho es que debemos hablar del Síndrome Bi.

 “Bi” puede traducirse como impedimento u obstrucción, lo que significa que en todo dolor concomitantemente hay  una dificultad, una obstrucción, un estancamiento en la circulación de energía, sangre o ambos.  Cuando son agudos, es frecuente que los dolores se deban a la invasión de factores patógenos exógenos, mientras que cuando son crónicos, suelen tener una etiopatogenia más compleja[2].

En principio, el Bi de los Huesos está descrito como una afectación de una o más articulaciones. Se debe a factores patógenos externos como el  Viento, el Frío, el Calor y la Humedad.

La etiología de este síndrome nos dice que se trata de una invasión conjunta de Viento, Frío y Humedad la que provoca la obstrucción de Sangre y Energía[3].

Si bien, la lesión resulta en una obstrucción de Sangre y Energía producida por una energía perversa externa (Viento), en un principio esto no parecería convertirla  en un Síndrome Bi.

Aparentemente, en la lesión tendríamos un solo tipo de energía perversa: el Viento y sólo, siendo dada la inflamación posterior, se originaría el fenómeno Calor. Por todo esto no estaríamos hablando de un Síndrome Bi.

Sin embargo, en la evolución, una vez consolidada la fractura y el callo óseo formado, existe la posibilidad (se constata muy a menudo) de la instalación de un Síndrome Bi Crónico frente a los cambios climatológicos.

El callo óseo, necesario para la consolidación de la fractura, se forma a partir del hematoma fracturario. El hematoma de por sí es un Estancamiento. El callo óseo es un Estancamiento sólido y crónico de Humedad.

Es un Exceso.  

Es Yin porque es sólido, es materia, es crónico.

 Es Frío porque el callo óseo no experimenta ya grandes cambios en su estructura, la dinámica ya no es la misma a cuando se está formando, se enfría.

Es Interior porque concierne directamente al hueso; es hueso.

En conclusión: el callo óseo es un fenómeno Yin/Interior/ Frío/ Exceso. 

       ¿Es el callo óseo una "enfermedad"?

No, el callo óseo es un fenómeno de cicatrización, necesario para la soldadura del hueso. Sin callo óseo hay debilidad e inestabilidad. Pero, existen casos, en los que el callo óseo se establece de forma precoz y otros en el que aparece de forma tardía. También existen casos en el que la formación del callo óseo es viciosa. Estas posibilidades son las que pueden coadyuvar a la presencia del síndrome Bi.





[1] Li Ping, El gran libro de la Medicina China, S.A. 1ª Edición. Ediciones Martínez Roca, 1999, pág. 107.


[2] Infomed. Síndrome Bi. Disponible en:  http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/mednat/sindrome_bi.pdf (Consulta: 20/03/2009).
[3] Roberto González G. y Yan Jianhua. Medicina tradicional china, Huang di Neijing,Primer Canon del Emperador Amarillo. 1ª edición, Editorial Grijalbo, 1996, pág.260.

sábado, 28 de julio de 2012

El Hueso: entraña curiosa (1)

骨: hueso


La Medicina China considera al hueso como una entraña curiosa, pues no es ni un Fu ni un Zhang propiamente dicho. Es hueco como un Fu pero en él no se depositan desechos sino Jingqi como en un Zhang. No tiene un canal propio sino que se relaciona por medio de los meridianos maravillosos.

Existe una relación interesante entre el Cerebro, la Médula y el Hueso. Todos son entrañas curiosas. El Jing del R genera la Médula, que nutre al Hueso, y llega a convertirse en Cerebro y Médula Espinal.

El Cerebro contiene el Shen y es el Mar de la Médula. La Médula (sea esta espinal u ósea) se encarga de la transformación del Jing en Xue, nutre al Hueso y al Cerebro. El Hueso sustenta el organismo, permite el movimiento y se nutre de la Médula.

Según el Su Wen, el hueso es un órgano Yin generado por la energía de la tierra y tiene semejanza a ella: almacena y no elimina.

Efectivamente, el hueso es materia pero, además es Yin/Yang: se encuentra permanentemente en un estado dinámico de recambio, de destrucción y de reconstrucción. Es materia y es energía.

lunes, 5 de julio de 2010

Fisiología energética según la Medicina Tradicional China

En el embrión sólo existe la denominada Esencia del Cielo Anterior que resulta de las Energías de los progenitores y antecesores. Una vez que el bebé nace aparece la Esencia del Cielo Posterior conformada por la Energía proveniente, primero, del aire (comienza a respirar) y luego de los alimentos.

La Esencia del Cielo Anterior vendría siendo lo que en el mundo occidental consideramos como los rasgos hereditarios, lo inmodificable, lo que nos hace únicos.

La Esencia del Cielo Posterior se irá regenerando y cambiando a medida que nos alimentemos y respiremos, es dinámica. Ambas representan el concepto Yin-Yang, se complementan y se mantienen (1)

La digestión de los alimentos en el Estómago-Bazo genera la separación en dos de la Energía proveniente de los alimentos: una de ellas tendrá un movimiento descendente, hacia los intestinos y la otra ascendente hacia los pulmones; esta última es la Gu Qi, Energía de los alimentos, es una Energía purificada.

La Energía que respiramos penetrará en los pulmones y formará la Qing Qi o Qi limpio del aire.

La Energía proveniente de la respiración y la de los alimentos se unen, concentran y almacenan en el pecho para formar la Zong Qi. Esta Energía promueve la respiración y la circulación sanguínea. Es el Qi motor.

Existe otra Energía, llamada Yuan Qi (Qi original) que se hospeda en la puerta del Ming Men (TM 4) y es la que va aportando el calor necesario para las funciones vitales e interviene sobre la transformación de la Zong Qi (Qi motor) en Zhen Qi o también llamado Qi Genuino que circula por los canales y nutre los Zangfu (órganos y vísceras).

La Zhen Qi se presenta bajo 2 formas:
1)      Como Ying Qi o Energía de los nutrientes, circula por los meridianos y forma la Sangre.
2)      Como Wei Qi o Qi defensivo, circula por la piel y fibras musculares y es la encargada de protegernos de agresiones externas, regular la temperatura corporal y calentar los Zangfu.
Volvemos a ver aquí el concepto Yin-Yang:
a)      Ying Qi, la estructura, la materia, lo tangible=Yin;
b)       Wei Qi , lo sutil, etéreo, superficial= Yang

La Energía circula continuamente, no se detiene, es dinámica, transformable y viaja con la Sangre. Qi ( Energía) y Sangre son uno y son dos.

  
(1) COBOS,R y VAS,J. Manual de acupuntura y moxibustión. Volumen1. Ediciones Morning Glory Publishing, 2000, pág 77.

sábado, 27 de febrero de 2010

Medicina Occidental y Medicina China II: Uno y Dos

El dualismo es una doctrina que durante mucho tiempo ha explicado los fenómenos más básicos de la existencia universal. La misma afirma que existen dos principios supremos, increados, independientes y antagónicos por cuya acción se explica el origen y evolución del mundo y las cosas.

En China se utilizan los términos Yin y Yang. El Yin es oscuridad, frío, noche y quietud. El Yang es luz, calor, día y movimiento. El equilibrio entre ambos es un fenómeno dinámico. Todo el tiempo se presentan desarreglos que afectan este balance y que requieren una adaptación y una nueva búsqueda de la armonía. ¿Para qué? Entre otras cosas, para el mantenimiento de la salud o para la obtención de la curación.

Durante muchos siglos la medicina occidental creyó fervientemente en unos principios que se asemejan a los de la medicina china. A partir de aquí pretendo explicar los paralelismos y conceptos más importantes de ambas medicinas.

El Hombre es Yin y es Yang. Es Yin-Yang. Ambos son inseparables, se complementan y se oponen. Yin puede convertirse en Yang y viceversa. Son Uno y son Dos. Siguen un ciclo en la naturaleza y en el Hombre. Y este fenómeno dinámico es el que explica los cambios, la evolución, el crecimiento y el envejecimiento (1) .

Yin y Yang no necesitan de fuerzas que se contrapongan para moverlos; ellos son movimiento y son quietud.

Alcméon de Crotona (VI a. C, Grecia) fue uno de los principales representantes del dualismo de su época. La salud era producto de un equilibrio entre las cualidades (lo húmedo y lo seco, lo caliente y lo frío, lo amargo y lo dulce y las demás) y el predominio de una de ellas era sinónimo de enfermedad (2) .


Referencias

(1) Medicina Tradicional China, Roberto González G. y Yan Jianhua, Editorial Grijalbo, México D.F, 1996: 38.
(2) Cuadernos de historia 16, La Medicina en la Antigüedad de José María López Piñero, capítulo 10, 1995: 6.

jueves, 25 de febrero de 2010

Medicina Occidental y Medicina China I: Hablábamos el mismo idioma

El artículo de hoy forma parte de una serie que iré publicando en los próximos días para explicar la relación de la Medicina Occidental con la Medicina Tradicional China (MTC).

Con esta primera entrega aspiro dar a conocer las bases de la MTC y acercarla al mundo de los médicos que hemos sido formados en Occidente.

Al exponer las similitudes que presentaban la Medicina Tradicional China y la Medicina Occidental en la Antigüedad pretendo dar a entender que en algún momento de la historia ambas medicinas hablaban de lo mismo: diagnosticaban y trataban al paciente de la misma forma.

Lo que siempre he admirado de la MTC es su visión holística del ser humano, o sea, como un ser bio-psico-social y ambiental, si puede decirse así. Todo le afecta y todo es él.

La MTC tiene sus cimientos en la observación de la naturaleza y sus cambios. Entiende al hombre como un microcosmos que forma parte de un macrocosmos y con el cual está en permanente intercambio.

La visión de la medicina occidental cambió con el paso del tiempo y abandonó esta visión holística por una fragmentada.

Una crítica profunda a nuestra medicina de hoy es la de querer desglosar al hombre y separarlo en pedazos inconexos entre sí. El conocimiento recóndito del ser humano es de magna importancia pero no debe quitarnos la capacidad de tratar a un individuo como lo que es: un todo.

Debido a su efectividad hoy en día, tanto en China como en muchas otras partes del mundo, se está utilizando la MTC para tratar, rehabilitar y curar a muchos pacientes.

sábado, 20 de febrero de 2010

El alivio o curación del paciente

Creo en la Acupuntura porque he visto y he experimentado sus beneficios, sin embargo, soy consciente de 2 cosas:

1) Si alguna vez no he llegado al resultado esperado ha sido por falta de conocimiento o mala interpretación de un cuadro.

2) A veces, la Acupuntura necesita el apoyo de otras variantes de la Medicina Tradicional China (MTC) , como la Fitoterapia, el Tuina, la Moxibustión, etc. y puede (y debería) combinarse con la medicina alopática.

Lo que nos ofrece la MTC es una visión holística de cada paciente. Conocer esta medicina nos servirá para entender por qué algunos tratamientos no funcionan en determinadas personas y qué hacer al respecto.

A modo de ejemplo, hace unos meses traté a una paciente de 25 años por un dolor lumbar que había comenzado de forma repentina luego de un sobre esfuerzo físico. Le recomendé reposo, antiinflamatorios y calor local para aliviar la contractura paravertebral que tenía. Negaba sintomatología urinaria.

A los pocos días volvió a mi consulta y me dijo que el dolor había aliviado parcialmente pero que no toleraba el calor local pues este empeoraba su sintomatología. Eso me puso sobre la pista de que había “calor” en la zona. Muchos de los lumbagos tienen una tendencia al frío y a la insuficiencia y por esta razón mejoran con el calor. Sin embargo no era el caso de esta paciente.

A pesar de que negaba síntomas urinarios, decidí palparle los puntos renales y el ureteral anterior. Dieron positivo. Le indiqué realizarse una ecografía renal y resultó tener una litiasis (cuadro de humedad- calor). Esto explica la intolerancia al calor de la paciente.

Esta perspectiva dada por la alianza de los conocimientos de ambas medicinas es de gran utilidad en la práctica diaria dado que los síntomas se yuxtaponen unos sobre otros y no siempre es evidente el origen de una patología.

¿Medicina complementaria o alternativa?

Me gustaría aclarar que se deben distinguir lo que denominamos medicina complementaria de medicina alternativa. Aunque la aclaración carezca de importancia para algunos voy a hacerla pues comúnmente escucho que se las nombra indistintamente sin saber realmente a qué nos referimos.

No existe un catálogo de medicinas que indique cuales pertenecen a una o a la otra sino, como bien denominadas están, habrá un momento en se utilicen de forma complementaria porque son compatibles con el tratamiento instituido de forma convencional o serán usadas de forma alternativa, si no ha funcionado la medicina convencional o resulta intolerable para el paciente.

¿Qué pasa cuando la medicina convencional no funciona? ¿Los médicos recurrimos a medicinas alternativas o complementarias?

Tratando de establecer esa posibilidad he preguntado a colegas y debo decir que la mayoría se mostraron abiertos a la posibilidad, pero sólo algunos las han recomendado a sus pacientes. ¿Por qué? Las respuestas han sido las siguientes, en orden de frecuencia:

1) Desconocimiento: ¿Qué medicina alternativa o complementaria le conviene al paciente?
2) Desconfianza: ¿A quién debo derivarlo? Se sabe que hay muchas personas que se dedican a estas terapias pero sin suficiente preparación.

Creo que por una parte hay mucho desconocimiento y por otra, poco interés en investigar las bases reales de la efectividad de otros tratamientos. Quiero aclarar que esto último no es fácil y se da básicamente por dos razones:

1) Casi no hay publicación de estudios que comprueben la efectividad de otras medicinas que no sean la convencional.
2) Muchas veces, de los pocos que se publican, los resultados son contradictorios porque no se tiene en cuenta que cada persona es única y muchas veces el tratamiento requiere una afinación para ser realmente efectivo. Por ejemplo, en Acupuntura, existen “recetas” de puntos para una patología determinada y que puede utilizarse en diferentes pacientes con una buena efectividad que aumenta si tenemos en cuenta las particularidades del paciente. El tratamiento es dinámico.

Uno de los objetivos de los estudios farmacológicos es conocer la seguridad en el empleo de los medicamentos pero también es un intento de uniformizar los resultados terapéuticos. Una vez más nos encontramos con que hay pacientes que responderán bien, sin grandes efectos secundarios y otros que padecerán los más graves.

Hay muchos medicamentos que son efectivos en un tipo de patología y en un determinado paciente pero en otro, simplemente, no. ¿Por qué? ¿Eso hace que una medicina no sirva? ¿O será que debemos adaptar el fármaco al paciente y no al revés? Lo que hacen las medicinas holísticas, como la Medicina Tradicional China (MTC)  y la Homeopatía, entre otras; es adaptar el tratamiento a cada paciente.

En estos días he tenido oportunidad de asistir a un curso enfocado al tratamiento de los efectos secundarios de quimioterapia y radioterapia con MTC.

Se ha visto someramente cómo interpretar el cáncer desde la MTC pero sobre todo se ha hecho hincapié en entender lo que producen los efectos nocivos de los tratamientos de la medicina convencional y cómo poder aliviarlos.

Las opciones planteadas me han parecido muy interesantes y válidas. Lástima que sea tan difícil introducirlas en España. Aún así, poco a poco, la sociedad en general está abriéndose a esta medicina que se encuentra al mismo nivel que la convencional, dado que es tan válida la una como la otra.