lunes, 5 de julio de 2010

Fisiología energética según la Medicina Tradicional China

En el embrión sólo existe la denominada Esencia del Cielo Anterior que resulta de las Energías de los progenitores y antecesores. Una vez que el bebé nace aparece la Esencia del Cielo Posterior conformada por la Energía proveniente, primero, del aire (comienza a respirar) y luego de los alimentos.

La Esencia del Cielo Anterior vendría siendo lo que en el mundo occidental consideramos como los rasgos hereditarios, lo inmodificable, lo que nos hace únicos.

La Esencia del Cielo Posterior se irá regenerando y cambiando a medida que nos alimentemos y respiremos, es dinámica. Ambas representan el concepto Yin-Yang, se complementan y se mantienen (1)

La digestión de los alimentos en el Estómago-Bazo genera la separación en dos de la Energía proveniente de los alimentos: una de ellas tendrá un movimiento descendente, hacia los intestinos y la otra ascendente hacia los pulmones; esta última es la Gu Qi, Energía de los alimentos, es una Energía purificada.

La Energía que respiramos penetrará en los pulmones y formará la Qing Qi o Qi limpio del aire.

La Energía proveniente de la respiración y la de los alimentos se unen, concentran y almacenan en el pecho para formar la Zong Qi. Esta Energía promueve la respiración y la circulación sanguínea. Es el Qi motor.

Existe otra Energía, llamada Yuan Qi (Qi original) que se hospeda en la puerta del Ming Men (TM 4) y es la que va aportando el calor necesario para las funciones vitales e interviene sobre la transformación de la Zong Qi (Qi motor) en Zhen Qi o también llamado Qi Genuino que circula por los canales y nutre los Zangfu (órganos y vísceras).

La Zhen Qi se presenta bajo 2 formas:
1)      Como Ying Qi o Energía de los nutrientes, circula por los meridianos y forma la Sangre.
2)      Como Wei Qi o Qi defensivo, circula por la piel y fibras musculares y es la encargada de protegernos de agresiones externas, regular la temperatura corporal y calentar los Zangfu.
Volvemos a ver aquí el concepto Yin-Yang:
a)      Ying Qi, la estructura, la materia, lo tangible=Yin;
b)       Wei Qi , lo sutil, etéreo, superficial= Yang

La Energía circula continuamente, no se detiene, es dinámica, transformable y viaja con la Sangre. Qi ( Energía) y Sangre son uno y son dos.

  
(1) COBOS,R y VAS,J. Manual de acupuntura y moxibustión. Volumen1. Ediciones Morning Glory Publishing, 2000, pág 77.

sábado, 27 de febrero de 2010

Medicina Occidental y Medicina China IV: La enfermedad

La Medicina Tradicional China (MTC) no habla de enfermedades como hablamos en occidente, sino de desequilibrios. Tiene la misma visión que tenía Hipócrates (V a.C.): “El concepto de enfermedad como entidad nosológica no era muy aceptada…..Los médicos trataban fiebres, flujos e hidropesías, antes que enfermedades particulares” (1). Interesaba más la evolución de la enfermedad y la respuesta del individuo que las características de la misma para tratar de englobarla en una entidad.

Las causas para estos desarreglos pueden ser de origen interno, externo o mixto. Como causas exógenas están los fenómenos climatológicos (tan poco reconocidos en nuestra medicina); dentro de los endógenos cuentan los factores emocionales y dentro de los mixtos: la dieta, el agotamiento o el sedentarismo, los parásitos, los traumatismos, entre otros.

Los humoralistas, que creían en la existencia de cuatro humores, definían la enfermedad como el predominio de uno de ellos sobre los demás. Estos eran: la Sangre, la Bilis Negra, la Bilis Amarilla y la Flema. Cada uno tenía características especiales.

La Sangre era caliente y húmeda; la Bilis Negra era fría y seca; la Bilis Amarilla era caliente y seca y la Flema era fría y húmeda (2). También se definió el lugar de producción de los mismos: la Sangre se producía en el corazón, la Bilis Negra en el bazo, la Bilis Amarilla en el hígado y la Flema en el cerebro. El Alimento es el productor de estos humores(3).

Para la MTC existe el Qi (energía), la Sangre, los Jin-ye (líquidos corporales), el Jing (esencia) y el Shen (espíritu). La interrelación y la afectación entre estos componentes son los que definen los procesos de salud y enfermedad. La Sangre es producida, almacenada y transportada por el bazo, el hígado y el corazón respectivamente.


Referencias
(1) El paradigma indiciario en la medicina.. Lip Licham César http://www.upch.edu.pe/famed/rmh/12-2/v12n2ce1.htm consulta el 28/07/09

(2)Cuadernos de historia 16, La Medicina en la Antigüedad de José María López Piñero, capítulo 10, 1995:12.
(3)Los fundamentos del saber médico para Galeno, http://www.elergonomista.com/galenica/galeno01.htm consulta ( 28/07/2009)

Medicina Occidental y Medicina China III: Los cuatro y los cinco elementos

Empédocles (V a.C) consideraba al hombre como un microcosmos que se relacionaba con el macrocosmos a través del fenómeno de la Simpatía: “lo semejante conoce a lo semejante”. Existían cuatro elementos: Aire, Agua, Fuego y Tierra, origen de todas la cosas que debían interrelacionarse y equilibrarse para la creación y balance del ser humano.

Esta mezcla de los elementos era producto de dos fuerzas antagónicas: el Amor y el Odio. La presencia del Amor provocaba una mixtura armónica de los elementos. El Odio, en cambio, generaba contrariedad y desarmonía lo cual podía incitar enfermedad ’ .

Para la MTC existen cinco elementos o reinos o movimientos. En un principio, también existieron cuatro: Agua, Madera, Fuego y Metal. El quinto elemento fue la Tierra. La misma se ubicaba en el centro y formaba parte directa de cada uno de los otros reinos.

Algunos autores la localizan entre un elemento y otro cuando se realiza la intertransformación de los movimientos. Incluso cuando hablamos del fenómeno Tierra, en cuanto a las estaciones, esta se ubica en los últimos y en los primeros días del cambio de una estación a otra. Con el paso del tiempo, se dispuso que la Tierra fuese otro elemento más y se la colocó entre el Fuego y el Metal.

Para entender estos conceptos, me referiré a un ejemplo que nos pusieron cuando era estudiante de Acupuntura en la Universidad. El Agua alimenta a la Madera (el río hace crecer al bosque). La Madera al encenderse genera Fuego. El Fuego, luego de consumir la Madera, se vuelve ceniza (Tierra). La Tierra acoge al Metal (los metales se encuentran en la tierra) y el Metal se funde y se transforma en líquido (Agua). Este ciclo se repite incesantemente y se llama ciclo Tseng o de generación. Un elemento genera a otro y el otro genera al siguiente.

Para que la creación de los elementos no se desborde existe otro ciclo, llamado Ko o de control, en el cual de forma intercalada, los movimientos se controlan entre ellos, impidiendo así la dominancia de uno sobre otro. Cuando este equilibrio se pierde, aparece la enfermedad.

 
Referencias
 
(1) Empédocles, Enciclopedia Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Empedocles consulta el 28/07/09

(2) Cuadernos de historia 16, La Medicina en la Antigüedad de José María López Piñero, capítulo 10, 1995: 6

Medicina Occidental y Medicina China II: Uno y Dos

El dualismo es una doctrina que durante mucho tiempo ha explicado los fenómenos más básicos de la existencia universal. La misma afirma que existen dos principios supremos, increados, independientes y antagónicos por cuya acción se explica el origen y evolución del mundo y las cosas.

En China se utilizan los términos Yin y Yang. El Yin es oscuridad, frío, noche y quietud. El Yang es luz, calor, día y movimiento. El equilibrio entre ambos es un fenómeno dinámico. Todo el tiempo se presentan desarreglos que afectan este balance y que requieren una adaptación y una nueva búsqueda de la armonía. ¿Para qué? Entre otras cosas, para el mantenimiento de la salud o para la obtención de la curación.

Durante muchos siglos la medicina occidental creyó fervientemente en unos principios que se asemejan a los de la medicina china. A partir de aquí pretendo explicar los paralelismos y conceptos más importantes de ambas medicinas.

El Hombre es Yin y es Yang. Es Yin-Yang. Ambos son inseparables, se complementan y se oponen. Yin puede convertirse en Yang y viceversa. Son Uno y son Dos. Siguen un ciclo en la naturaleza y en el Hombre. Y este fenómeno dinámico es el que explica los cambios, la evolución, el crecimiento y el envejecimiento (1) .

Yin y Yang no necesitan de fuerzas que se contrapongan para moverlos; ellos son movimiento y son quietud.

Alcméon de Crotona (VI a. C, Grecia) fue uno de los principales representantes del dualismo de su época. La salud era producto de un equilibrio entre las cualidades (lo húmedo y lo seco, lo caliente y lo frío, lo amargo y lo dulce y las demás) y el predominio de una de ellas era sinónimo de enfermedad (2) .


Referencias

(1) Medicina Tradicional China, Roberto González G. y Yan Jianhua, Editorial Grijalbo, México D.F, 1996: 38.
(2) Cuadernos de historia 16, La Medicina en la Antigüedad de José María López Piñero, capítulo 10, 1995: 6.

jueves, 25 de febrero de 2010

Medicina Occidental y Medicina China I: Hablábamos el mismo idioma

El artículo de hoy forma parte de una serie que iré publicando en los próximos días para explicar la relación de la Medicina Occidental con la Medicina Tradicional China (MTC).

Con esta primera entrega aspiro dar a conocer las bases de la MTC y acercarla al mundo de los médicos que hemos sido formados en Occidente.

Al exponer las similitudes que presentaban la Medicina Tradicional China y la Medicina Occidental en la Antigüedad pretendo dar a entender que en algún momento de la historia ambas medicinas hablaban de lo mismo: diagnosticaban y trataban al paciente de la misma forma.

Lo que siempre he admirado de la MTC es su visión holística del ser humano, o sea, como un ser bio-psico-social y ambiental, si puede decirse así. Todo le afecta y todo es él.

La MTC tiene sus cimientos en la observación de la naturaleza y sus cambios. Entiende al hombre como un microcosmos que forma parte de un macrocosmos y con el cual está en permanente intercambio.

La visión de la medicina occidental cambió con el paso del tiempo y abandonó esta visión holística por una fragmentada.

Una crítica profunda a nuestra medicina de hoy es la de querer desglosar al hombre y separarlo en pedazos inconexos entre sí. El conocimiento recóndito del ser humano es de magna importancia pero no debe quitarnos la capacidad de tratar a un individuo como lo que es: un todo.

Debido a su efectividad hoy en día, tanto en China como en muchas otras partes del mundo, se está utilizando la MTC para tratar, rehabilitar y curar a muchos pacientes.

Síndrome Bi

Más de uno de nosotros ha escuchado en la consulta a un paciente quejarse de que su dolor en la rodilla aumenta con el cambio del clima. Y también, más de una vez, he tenido la oportunidad de escuchar que la mayoría de los colegas niegan este hecho.

El dolor es intransferible, por lo tanto no podemos decirle a un paciente que no siente dolor porque no somos capaces de entender la relación entre el clima y las dolencias, sobre todo reumatológicas.

La MTC describió hace ya miles de años un síndrome que trata de explicar este fenómeno. Se trata del Síndrome Bi.

“Bi” puede traducirse como impedimento u obstrucción, lo que significa que en todo dolor concomitantemente hay una dificultad, una obstrucción, un estancamiento en la circulación de Energía, Sangre o ambos producida por la invasión conjunta de Viento, Frío y Humedad.

Cuando los dolores son agudos, es frecuente que se deban a la invasión de factores patógenos exógenos, mientras que cuando son crónicos, suelen tener una etiopatogenia más compleja.

En principio, el Bi de los Huesos está descrito como una afectación de una o más articulaciones. Se debe a factores patógenos externos como el Viento, el Frío, el Calor y la Humedad. Por lo tanto, es razonable que cuando haya un cambio climatológico este afecte la/s articulación/es empeorando una condición preestablecida.

Teniendo en cuenta que una Wei Qi y una Rong Qi debilitadas pueden predisponer a padecer la invasión de las tres energías perversas que ocasionan el estancamiento de Sangre y Energía, será más factible que ocurra en una zona ya endeble.

En conclusión, deberíamos alimentarnos de acuerdo a nuestras necesidades individuales y respirar correctamente, no fumar, hacer ejercicio, ir a las afueras de la ciudad para buscar un aire más puro de vez en cuando. Todo esto para fortalecer nuestras defensas y nuestro Qi.

sábado, 20 de febrero de 2010

El alivio o curación del paciente

Creo en la Acupuntura porque he visto y he experimentado sus beneficios, sin embargo, soy consciente de 2 cosas:

1) Si alguna vez no he llegado al resultado esperado ha sido por falta de conocimiento o mala interpretación de un cuadro.

2) A veces, la Acupuntura necesita el apoyo de otras variantes de la Medicina Tradicional China (MTC) , como la Fitoterapia, el Tuina, la Moxibustión, etc. y puede (y debería) combinarse con la medicina alopática.

Lo que nos ofrece la MTC es una visión holística de cada paciente. Conocer esta medicina nos servirá para entender por qué algunos tratamientos no funcionan en determinadas personas y qué hacer al respecto.

A modo de ejemplo, hace unos meses traté a una paciente de 25 años por un dolor lumbar que había comenzado de forma repentina luego de un sobre esfuerzo físico. Le recomendé reposo, antiinflamatorios y calor local para aliviar la contractura paravertebral que tenía. Negaba sintomatología urinaria.

A los pocos días volvió a mi consulta y me dijo que el dolor había aliviado parcialmente pero que no toleraba el calor local pues este empeoraba su sintomatología. Eso me puso sobre la pista de que había “calor” en la zona. Muchos de los lumbagos tienen una tendencia al frío y a la insuficiencia y por esta razón mejoran con el calor. Sin embargo no era el caso de esta paciente.

A pesar de que negaba síntomas urinarios, decidí palparle los puntos renales y el ureteral anterior. Dieron positivo. Le indiqué realizarse una ecografía renal y resultó tener una litiasis (cuadro de humedad- calor). Esto explica la intolerancia al calor de la paciente.

Esta perspectiva dada por la alianza de los conocimientos de ambas medicinas es de gran utilidad en la práctica diaria dado que los síntomas se yuxtaponen unos sobre otros y no siempre es evidente el origen de una patología.

¿Medicina complementaria o alternativa?

Me gustaría aclarar que se deben distinguir lo que denominamos medicina complementaria de medicina alternativa. Aunque la aclaración carezca de importancia para algunos voy a hacerla pues comúnmente escucho que se las nombra indistintamente sin saber realmente a qué nos referimos.

No existe un catálogo de medicinas que indique cuales pertenecen a una o a la otra sino, como bien denominadas están, habrá un momento en se utilicen de forma complementaria porque son compatibles con el tratamiento instituido de forma convencional o serán usadas de forma alternativa, si no ha funcionado la medicina convencional o resulta intolerable para el paciente.

¿Qué pasa cuando la medicina convencional no funciona? ¿Los médicos recurrimos a medicinas alternativas o complementarias?

Tratando de establecer esa posibilidad he preguntado a colegas y debo decir que la mayoría se mostraron abiertos a la posibilidad, pero sólo algunos las han recomendado a sus pacientes. ¿Por qué? Las respuestas han sido las siguientes, en orden de frecuencia:

1) Desconocimiento: ¿Qué medicina alternativa o complementaria le conviene al paciente?
2) Desconfianza: ¿A quién debo derivarlo? Se sabe que hay muchas personas que se dedican a estas terapias pero sin suficiente preparación.

Creo que por una parte hay mucho desconocimiento y por otra, poco interés en investigar las bases reales de la efectividad de otros tratamientos. Quiero aclarar que esto último no es fácil y se da básicamente por dos razones:

1) Casi no hay publicación de estudios que comprueben la efectividad de otras medicinas que no sean la convencional.
2) Muchas veces, de los pocos que se publican, los resultados son contradictorios porque no se tiene en cuenta que cada persona es única y muchas veces el tratamiento requiere una afinación para ser realmente efectivo. Por ejemplo, en Acupuntura, existen “recetas” de puntos para una patología determinada y que puede utilizarse en diferentes pacientes con una buena efectividad que aumenta si tenemos en cuenta las particularidades del paciente. El tratamiento es dinámico.

Uno de los objetivos de los estudios farmacológicos es conocer la seguridad en el empleo de los medicamentos pero también es un intento de uniformizar los resultados terapéuticos. Una vez más nos encontramos con que hay pacientes que responderán bien, sin grandes efectos secundarios y otros que padecerán los más graves.

Hay muchos medicamentos que son efectivos en un tipo de patología y en un determinado paciente pero en otro, simplemente, no. ¿Por qué? ¿Eso hace que una medicina no sirva? ¿O será que debemos adaptar el fármaco al paciente y no al revés? Lo que hacen las medicinas holísticas, como la Medicina Tradicional China (MTC)  y la Homeopatía, entre otras; es adaptar el tratamiento a cada paciente.

En estos días he tenido oportunidad de asistir a un curso enfocado al tratamiento de los efectos secundarios de quimioterapia y radioterapia con MTC.

Se ha visto someramente cómo interpretar el cáncer desde la MTC pero sobre todo se ha hecho hincapié en entender lo que producen los efectos nocivos de los tratamientos de la medicina convencional y cómo poder aliviarlos.

Las opciones planteadas me han parecido muy interesantes y válidas. Lástima que sea tan difícil introducirlas en España. Aún así, poco a poco, la sociedad en general está abriéndose a esta medicina que se encuentra al mismo nivel que la convencional, dado que es tan válida la una como la otra.

viernes, 12 de febrero de 2010

Moxa Maravillosa….

Me está saliendo la muela del juicio del maxilar inferior a izquierda. Tuve unos días de dolor continuo que no se aliviaba con antiinflamatorios, por más que los tomaba de forma reglada. Soy médico y recurrí primero a la medicina convencional pero al ver que no funcionaba decidí recurrir a mi otra formación: la Acupuntura.

Busqué en la bibliografía que dispongo y encontré en un libro de Yves Réquéna “Guía práctica de las moxas chinas” una receta muy sencilla. Indicaba moxar el punto E45 del lado opuesto al dolor. Así lo hice y puedo decirles que el alivio fue inmediato. Sentía como si la zona circundante a la muela estuviese adormecida. Lo dice durante cinco minutos. El resto del día lo pasé mucho mejor y a la hora de comer me dolía menos.

Repetí la acción durante 3 días seguidos y se fue el dolor. Un mes más tarde, estando de vacaciones, tuve un nuevo empuje: me hice una sola sesión de moxa y….¡desapareció el dolor!

Desde entonces estoy bien, puede que haya algún día que la zona molar esté más sensible pero en general no me molesta y si empezara a hacerlo, sabría como aliviarlo.


Fuente de la imagen (modificada): Vibracionalterapia.net

jueves, 11 de febrero de 2010

¿Menos Médico?

Esta mañana, mientras esperaba para que me atendieran en la peluquería, ojeé una revista. Vi un artículo en el que un muchacho había tenido un accidente de tráfico y había estado ingresado en un hospital. En un momento dado del artículo, hace la siguiente expresión:” yo le daba las gracias a los médicos por haberme salvado pero lo que yo no entendía es que estaban haciendo su trabajo”.

Personal y profesionalmente me ha disgustado leer esto. El salvar vidas, tratar pacientes, ayudar a curar y que nos paguen por ello no significa que no nos importe la persona que tenemos enfrente. Muchos de nosotros nos hemos hecho médicos para colaborar con el otro, para cooperar en su bienestar, con la ilusión de poner un granito de arena para su mejora.

No quiero con esto negar que puedan haber profesionales “estirados”, soberbios, pedantes pero todavía creo que cuando empezamos la carrera de Medicina muchos queríamos hacer algo por la Humanidad.

Recuerdo unas palabras de mi abuelo cuando le dije que quería ser médico: “la Medicina no es una profesión, es una vocación” . Creo que tenía razón.

miércoles, 10 de febrero de 2010

¡Cuán importante es el nombre!


Recuerdo que cuando empecé con las clases de Psicología en la Facultad de Medicina, los psicólogos insistían: “Llamen a los pacientes por sus nombres, son personas”.
En los días que corren y debido a múltiples factores (demasiado estrés, poco tiempo, muchos pacientes) nos olvidamos que estamos viendo personas. Personas con nombre y apellido, personas con una historia detrás y unas ansiedades presentes. Personas que acuden para ver una cara familiar y amable, alguien que les comprenda y les ayude.
No quiero justificar la deshumanización existente en nuestro sistema de salud pero, a veces, también es difícil para nosotros, los que estamos sentados del otro lado del escritorio. Queremos ayudar pero no tenemos herramientas, queremos atender pero no nos dan el tiempo necesario, queremos ser soporte pero nadie nos sostiene. Es un mal de todos sufridos por todos sea médico o paciente.
¡Qué importante es recordar el nombre para no olvidar que no estamos frente a un número o una máquina!
Hoy en la consulta alguien se acordó del mío y no puedo explicarles la dicha que me produjo que alguien recordase mi nombre. Es como si eso marcara la existencia, como si se reconociera al ser humano que se tiene enfrente. Es muy agradable por lo que, si la memoria me lo permite, llamaré siempre a mis pacientes por su nombre.

martes, 9 de febrero de 2010

¿Qué es el Arte de la Medicina?

Podemos definir el arte como “cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima una actividad”. Es una mezcla de talento, experiencia y sensibilidad.

La Medicina no es una ciencia exacta. La Medicina no es como la Aritmética: 2+2 no es = 4

La suma de los elementos bio-psico-sociales no da siempre el mismo resultado. Cada ser humano es único por lo que hay que entenderlo en su complejidad.

Personas con una misma enfermedad reaccionan de maneras diferentes, no solamente física sino también mentalmente. L@s médic@s también respondemos de manera distinta a cada paciente.

La relación médic@- paciente debe basarse en la confianza y respeto mutuos. En esa interacción es que podemos encontrar la definición del Arte de la Medicina.

Lo reconocemos como Arte cuando el paciente acepta y colabora en el tratamiento; y el médic@ se adapta a las necesidades latentes y patentes del paciente.

El Arte de la Medicina es una construcción que se basa en dos pilares que deben tener la misma altura y la misma fuerza: paciente y médic@.